Sin LOI no hay paraiso

LOI: Las siglas más sexys que verás antes de ir al notario.

LOI: Las siglas más sexys que verás antes de ir al notario.

LOI, Letter of Intent, que si lo dices en inglés parece que vas a comprar Amazon, pero no, vas a comprar una empresa de tornillos en Cuenca.
Y aún así, te sudan las manos al escribirla.

Una LOI es la carta de intenciones. Básicamente, es el primer paso legalmente serio en el proceso de comprar una empresa.
Antes de la LOI todo es flirteo, miraditas, correos misteriosos, cafés con tostada y alguna llamada subida de tono.
Pero con la LOI ya hay mano en muslo.

En la LOI pones lo que vas a pagar, cómo lo vas a pagar, cuándo lo vas a pagar y lo más importante:
que durante un tiempo, el vendedor no puede ligarse con otro.

Sí, amiguete, es como decirle:

— Oye, tú y yo, exclusividad durante X meses.
— Si durante este tiempo te veo con Acciona, se lía.

Porque la LOI tiene lo suyo, no es cualquier documento:
es el precontrato donde ya te retratas.
Y si la redactas mal, te puede estallar en la cara como un gremlin mojado.

En mi caso, he firmado sieto, siete LOIs. Yo sí, tú no, amiguete.
Gracias a un lector de estos delirios intelectuales, vamos afirmar la octava muy pronto.
Esperemos que sea la octava maravilla
Y todavía no he llegado al notario, pero ya tengo un máster en tragar saliva cuando alguien te dice:

— Mira, al final mi primo quiere quedarse con la empresa…

Me gusta la fruta, que diría Ayuso.

Consejo de gitano: no firmes LOIs a lo loco.
Primero asegúrate de que hay química, que hay números, que hay acceso a info, que el yayo no se raja a última hora.
Y cuando firmes, prepárate para que empiece el verdadero baile.

Porque tras la LOI vienen las due diligence, los contratos, los flecos, los dramas, las cartas de amor, los memes, el banquero, los excel de madrugada y el dolor de espalda.

Pero sin LOI no hay paraíso.
Es el Tinder Gold de las adquisiciones.

Y recuerda: una LOI bien escrita es media empresa comprada.

Hasta mañana.

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

  • Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

  • Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

  • Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

  • Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

  • Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

  • Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.