Repite conmigo

Ayer estaba el acuerdo cerrado, todo listo para firmar, el vendedor contento, yo también.
Pero, pero, pero, pero, pero...

El EBITDA reportado con el que estábamos negociando parecía estar más trucado que las cuentas del PPSOE.

¿Estaban trucadas?
No realmente.
Lo que pasa es que no estaban ordenadas, que es distinto.

Te cuento: el dueño de este negocio gana billetes a manos llenas.
No necesita maquinaria, ni personal, ni marketing (de momento), ni pollas en vinagre.
Es ligero como un boxeador trans en una olimpiada .

El caso es que el tipo siente que le sobra la pasta, y cuando ve una oportunidad, se lanza.
Y siempre las ve en el mercado inmobiliario, con una particularidad:
compra y vende del tirón, y se lleva un buen incremento de valor.

Este año, ese incremento ha sido de 200.000 pavos.
Ha jugado bien, el cabrón. Hay que reconocerlo: el vendedor es listo.

Pero claro… ahora llega el tío Paco con las rebajas.
Porque esos 200k no son beneficio de la actividad principal del negocio.
Y eso, amiguete, se lo tenemos que restar al precio.

Haz cuentas:
5,5 veces 200k...
No hace falta que saques la calculadora: más de un millón del ala.
Y ya tenemos el follón montado.

Porque yo no voy a pagar un kilo de más, la verdad.
No me sale rentable.
Yo lo veo claro, yo sí, tú no, amiguete.

Así que ahora están revisando el EBITDA, a ver si cuela:
Parece que hay una regulación de inventario pendiente que podría devolver esos 200k al EBITDA.
Si es así, fumata blanca.
Y si no, pues o convencemos al dueño, o toca seguir buscando,
como en los rasca-rasca de las chuches.

Consejito del día, por si eres empresario:
Separa bien la actividad principal de tus juegos inversores.
Podrías estar cometiendo un delito (no grave, pero sí delito),
y además te estás tirando piedras en tu propio tejado.

Este hombre ya se veía con una cifra mágica en su cuenta,
y ahora serán un millón menos.
Y solo por eso, se puede romper una venta. Así es la vida.

Dice que prefiere seguir currando un año más.
Cabezón, es.
Pero lo mismo me toca otro almuerzo con Jäger y Red Bull,
o quién sabe… lo mismo acabamos en Marbella con una bonita sueca.

¿Qué tendrá Marbella...?

Hasta mañana.

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

• Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

• Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

• Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

• Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

• Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

• Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.