Otra fábrica

Hace poco un amigo común me empezó a ayudar a buscar una empresa con buena pinta.

Esta la tenía y fui a visitarlo.
Yo sí, tú no, amiguete.

Más mierda que la escupidera de una ciega.
Eso sí, el Tesla en la puerta que no falte.
Blanco.
Impoluto.
Al revés que la fábrica.

El dueño, implicado a más no poder.
Con buen margen.
Pero un descontrol de manual.

Todo a mano.
Líneas de negocio abandonadas.
Pero lo que funcionaba, iba como un tiro.

La verdad: de no haber tenido un Search Fund, la habría intentado comprar.
Pero se me quedaba pequeña.

Básicamente un astillero en mitad de un socarral, pero equipado hasta las trancas.

Parte de la maquinaria, más años que Matusalén.
Pero aún con vida útil.

En la primera conversación, el dueño me suelta:
—¿Cuántos millones?

Como si me crecieran de los cojones.
Ni respondí.

A día de hoy todavía estoy esperando números.
Cuentas.
Ventas.
Algo que me dé una orientación.

La gente suele valorar tierras o edificios dentro de la venta.
Y yo, la verdad, intento comprar sin activos incluidos.
O me tocará gestionarlos después.

Me gusta evaluar empresas por encima de los 6 millones de pavos.
Porque están obligadas a auditarse.

Y esas memorias, bien leídas, con tiempo, a la sombra…
dicen muchas cosas.

Aquí solo pensé que me habría gustado ser inversor.
Poner a un tonto motivado al frente.
Montar un buen equipo comercial.

Hay muchas empresas así.
Infra-rindiendo.
Y que “solo” (jajaja) necesitan renovar la sangre.

Como los rockeros después de una gira muy loca.

En esto de comprar empresa hay que saber esperar para hacer el jaque mate.
Llegará un listo y la comprará por cuatro perras.

De haber pedido millones… a casi nada.

Si tienes prisa, no busques una empresa.
Busca la manera de no tener prisas.

Hasta mañana.Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

• Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas  - neto sea de un tercio.

• Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

• Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

• Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

• Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

• Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.