No solo la pasta

Es el King...

Burger King fue comprada dos veces por fondos de private equity.

La primera casi la revienta.
La segunda la convirtió en un monstruo de 25.500 millones de dólares.

Año 2002.
Tres fondos de capital riesgo se juntan y compran Burger King por 1.500 millones.
¿La jugada? 86 % de deuda.
Locura financiera.

Y entonces empieza el saqueo.
Durante ocho años, exprimen la empresa sin piedad:
500 millones en dividendos y comisiones.
Negocio estancado. Marca moribunda.
Burger King, al borde del colapso.
Esto no era inversión. Era expolio.

2010.
Aparece 3G Capital.
Compra la cadena por 4.300 millones.
Pero viene con otra filosofía.
Solo usa un 63 % de deuda. Y nada de ordeñar la vaca.

Su plan: cortar grasa y acelerar músculo.

Recortan 107 millones en costes administrativos.
Pero, al mismo tiempo, invierten en crecimiento.
Operaciones. Expansión. Estrategia.

Resultado:
Los locales casi se duplican:
de 11.000 a 20.000 puntos de venta.

Desde 2015, las ventas globales del sistema crecen en 10.000 millones.
Burger King renace.

¿La lección?

El problema no es la deuda.
El problema es para qué la usas.

En el primer caso, el apalancamiento sirvió para exprimir caja.
En el segundo, para transformar valor.

Mismo instrumento financiero.
Resultados opuestos.

Esto te enseña la verdad sobre el private equity:

No todo PE es igual.
Hay quien llega para desguazar activos.
Y hay quien llega para mejorar operaciones.

La diferencia no está en los Excel.
Está en el horizonte temporal y en la intención del operador.

El que quiere cash rápido, mata empresas.
El que crea valor a largo plazo, las hace gigantes.

Tú eliges en qué equipo juegas.
Yo lo tengo claro, yo sí, tú no amiguete.

Hasta mañana.

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

  • Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

  • Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

  • Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

  • Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

  • Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

  • Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.