¿Y lo mío, pa cuando?

El oscuro deseo de ver pasta

Pasa en muchas startups.
Escuchas que se han vendido por una pechá de dinero
pero el fundador cuelga un tuit diciendo que ha recibido poquísima cantidad o, directamente, nada.

Puede que se haya quedado sin acciones tras un montón de rondas de inversión.
O…

Seguro que hay una jerarquía a la hora de recibir pasta.
“Payment waterfall” o “liquidation waterfall”, que le dicen.

Si pides pasta al banco, al dueño, a inversores…
y encima una comisión de éxito para el vendedor…
Olvídate de ver un duro hasta que no pagues a todos.

Pero ojo: hasta entre ellos hay un orden.

Primero: el banco.
¿Quién lo podía imaginar, verdad?

Pignora las acciones de la empresa.
Y no puedes retirar beneficios hasta que liquides su deuda.

A veces —o a la vez— el propio vendedor decide financiar la venta para cobrar más.
Se paga según lo negociado.
Pero siempre antes de que tú veas un chavo.

Capital social preferente de inversores.
Más benevolentes… pero no tanto.

Hasta que no recuperen su inversión y se salde toda la deuda, tú no ves un euro.

Normalmente no tienen prisa.
Lleva intereses, y a veces dejan ese dinero en la empresa.
Para más compras.
Para crecer.
Para mejorar.

Salvo que sean un fondo con ciclo de devolución a sus propios inversores.
(Sí, tus inversores tienen inversores.)

Si compras una empresa, te quedan años de condena hasta devolver todo.
Solo entonces podrás cobrar dividendos.
Mientras tanto, sueldo por dirigir el proyecto de locura.

Yo quiero crecer y vender en cinco años.
Yo sí, tú no, amiguete.

Liquidar deuda.
Y rezar para que quede algo para mí.

¿Por qué?
Porque así funciona el fondo de búsqueda tradicional.
Muchos inversores QUIEREN salirse en ese plazo.
Y repartir dinero a sus inversores.

Si no has limpiado la deuda antes de vender…
Con el dinero de la venta, primero liquidas.
Si sobra, se reparte según porcentajes.

Ejemplo: sobra 1 M €.
→ 75 % para inversores (lo prestado + su parte de la empresa)
→ 25 % para ti.
Menos impuestos.
¿Qué te creías? Jajaja.

El 75-25 % es solo un ejemplo.
Puede variar según el acuerdo.

Hasta mañana.

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

  • Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

  • Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

  • Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

  • Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

  • Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

  • Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.