La última cruzada

El Santo Grial cambia de manos

El Santo Grial cambia de manos tras una compra de empresa,
pero… ¿qué criterios empresariales estás buscando tú en una empresa, amiguete?

Pues ya te los digo yo, que yo sí me los sé,
tú no, porque no tienes 20 kilos para gastarte.
Yo sí. Tú no.

Ahora toca lo que se llaman criterios empresariales,
o lo que es lo mismo: describir la empresa por dentro.

Esto le puse a mis inversores para que me dieran panoja.

Venga:

Flujo (ay jurón que te gusta a ti un pelito recogío) de ingresos recurrente y contractual:
que tengas un contrato firmado por tu cliente de que va a ingresar pasta a cambio de algo (o no) durante una temporadita.
Cuanto más larga (la temporada), pues mejor.
Vamos, la típica suscripción que pone tan cachondo tanto al banco como a los inversores.
Esto te asegura que, aunque seas un gerente tuercebotas,
los clientes te sigan pagando o tengan que pagar por irse.

Fuerte gerencia media:
pues que el dueño no haga nada en el negocio,
que vaya por allí con su cochazo, salude, sonría y se vaya para el bar
o a un almuerzo de negocios.
Lo último que quieres es autoempleo.
Necesitas un sitio con jefes y jefecillos,
que la gente sea espabilada
y pueda abrazar el cambio de hacer albaranes a mano a hacerlos desde una app
y sepa explicárselo al resto.

Sobre todo, que jefes y jefecillos no se vayan el día que se va el vendedor
y que no sean viejos,
porque se apalancan y despedirlos te sale más caro que mantenerlos.

Propiedad privada y concentrada:
típica segunda generación que lo ha hecho de lujo.
Cuatro hermanos:
uno espabilao,
dos pedazo de vendedoras,
el tonto y el fiestero.

Y llegas tú, y les dices que les quieres comprar el negocio de sus padres,
con el que tienen una tóxica relación de amor-odio (y entre ellos):
5 personas + 5 parejas + descendientes…

¡Huye de ahí, soldado!
Proporcione coordenadas y vaya al punto de extracción.
Estamos enviando fuego aéreo,
y luego extra de napalm.

Negociar, no solo el precio de una empresa, sino todos los flecos,
es una tarea TITÁNICA.
Asegúrate de que haya un solo dueño,
porque se te viene una cuesta arriba que ni Indurain harto de EPO podría subir.

Te recomiendo que leas este libro de negociación,
es útil para la vida, compres o no una empresa.
Te enseña a tratar con dementes que hacen peticiones delirantes,
como trabajar 37,5 h a la semana y que lo acabes pagando tú.

Ahora vienen los vendedores motivados.
Ojo, no confundir motivado con motivao.
Uno es tonto, el otro no.

Hay mucho lomo plateado que lo que quiere es
saber el precio de su negocio,
tener una valoración gratis,
y te usa a ti como su putita barata.

Aquí estamos buscando ser serios
(aunque parezca que escriba bajo una sobredosis de barbitúricos).
Cuando se trata de gastar millones, me pongo bastante serio.

Necesitas encontrar a personas de palabra.
De palabra de honor,
no de palabrita del Niño Jesús,
que esos te tocan la pilila a la mínima de cambio.

Personas que sepan ser justas,
que traten bien a sus empleados
y que sepan respetar sus propias palabras.

Porque lo más caro que tengo es mi tiempo,
y si me lo robas… ya to coheré.

Baja concentración y abandono de clientes:
¿Sabes ese negocio que le vende al Mercadona el 80 % de lo que fabrica?
Pati.
Yo paso de entregarle a un solo cliente mi vida empresarial.

Imagínate que se quiere ir,
le bajas precios,
y luego te dice que se quiere ir… y se va.

Te hace un roto.
Es un divorcio en toda regla
(te quedas sin polvo de despedida).

Ahora míralo como un jeque árabe,
casado con 15 personas.
Si la cosa se pone chunga,
tienes 14 potenciales psicólogos que se traguen tu…
depresión postdivorcio.

Buscamos tener muchísimos clientes,
aunque no tengan nombres rimbombantes,
y que dependan de nosotros.
Que dejarnos tenga un coste de sustitución alto.
Queremos que sean dependientes.
Queremos ser empresa alfa lomo plateado.

Baja concentración de proveedores:
Lo mismo, pero al revés.
Si hago pan, no quiero tener un único proveedor de harina
que pueda apretar si hay escasez,
subirme el precio,
y luego yo no pueda trasladárselo a los clientes.

No, gracias.
Busca plan A, plan B… y así hasta la Z.
Seguro que fariña hay por tos laos.
Y si no, acércate al Congreso de los Diputados.

Oportunidad de crear valor adicional:
Que con tu gestión, la empresa vaya a valer más que cuando la compraste.
Punto. Ni más ni menos.

Si compras una empresa que trabaja a triple turno,
no para ni los domingos,
pues ya ves que el techo está difícil de romper.
Solo podrás subir precios y organizar un poquito la cosa.

Pero para eso,
mejor comprar algo a lo que puedas reventarle el techo,
multiplicar las ventas
y crecer como una bestia sin invertir toneladas de pasta.

Mañana te cuento lo que hay dentro del Reino de la Calavera de Cristal.

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

  • Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

  • Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

  • Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

  • Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

  • Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

  • Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.