El templo maldito

Que manía tienen los que ponen la plata

Qué manía tienen los que ponen la plata:
van de sofisticados,
pero a la primera de cambio, se levantan el cachete y se tiran ese pedo consciente como todo hijo de vecino.

Pues sí, para definir la empresa ideal, hay que ponerse finolis,
pero sobre todo entender por qué has tomado esa decisión.

Esta fotito pertenece al documento con el que levante 20 millones de pavos

Esto tiene miga, amiguete.
Voy a explicarte qué significa cada punto de los de arriba
para que no tengas que hacer un ejercicio de abstracción que te acabe licuando las neuronas.

Ingresos anuales:
Eso quiere decir lo que la empresa vende al año,
cuánto factura, la panoja que hacen al año.
Y tú debes decidir el tamaño de empresa que quieres comprar
(aunque yo lo voy a hacer por ti en los siguientes correos).

Cuanto más factura, menos riesgo tiene y más difícil es que la compres tú.
Yo sí. Tú no.

Lo interesante de las ventas es que tengan una tendencia alcista.
Joder, que sean como una cuesta arriba.
SIEMPRE hay que vender más que el año anterior.
SIEMPRE.
Ni COVID ni pollas.
—"No, es que…"
—"¿Es que qué?"

¡Hostia, el EBITDA!
Ese indicador que no indica nada,
y que el famoso socio de Warren Buffett, Charlie Munger, describe así

Te diría que puedes estar de acuerdo o no con Charlie,
pero la realidad es que solo puedes estar de acuerdo.

Earnings Before Interests, Taxes, Depreciation and Amortization,
o lo que es lo mismo:
Ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
¿Sigues igual? ¿No?
Venga, un poco más fácil:

El EBITDA es lo que ganaría una empresa en los mundos de Yupi, ese mundo donde:

  • No hay que usar deuda o la deuda viene sin intereses.
    No solo es dinero gratis,
    sino que encima es más barato, ya que la inflación lo deprecia.

  • No hay impuestos. Jajaja,
    NO hay.
    ¿Dónde está ese mundo?
    Y por favor, que no lo visite jamás un político.

  • Tampoco hay amortización ni depreciación,
    que se refieren a la pérdida de valor que sufre una licencia de Windows o el edificio donde está tu empresa.

Total, que el EBITDA sirve para comparar negocios de manera internacional,
porque elimina las reglas contables de cada país.
Hay que cogerlo con pinzas, la verdad,
pero sirve para un vistazo rápido,
un análisis previo,
como ese vistazo al escote de unas tetas gordas
pero que no sabes si están caídas o no.

Margen de EBITDA:
No es más que las ganancias de los mundos de Yupi
entre lo que vende la empresa en el mundo real.
Eso te da un númerito que multiplicas por 100 y te da un porcentaje.

Pues MÍNIMO, asegúrate de que ese tanto por ciento sea mayor que 15.
Y cuanto más, mejor.
Indica el potencial de resistencia de ese negocio.

ROE – Return on Equity:
Básicamente, el rendimiento de lo que la empresa invierte.
De nuevo: cuanto más alto, mejor.
Indica cuántos lerus ganas por cada euro que metes.

Aunque todos lo sabemos:
tú no metes nada.
Pinchas menos que una flecha de esponja.

Generación histórica de flujo de caja:
Que la empresa lleve toda la vida dejando pasta,
sin excusas.

Joder, no quieres comprar una empresa instaladora, por ejemplo,
que le pagan a tropecientos años
y tienes que tirar de pólizas de crédito
para pagar a las ladillas que tiene como empleados.

Bajo gasto en inmovilizado:
En los últimos años, la contabilidad se ha sofisticado
y a los compradores de negocios no les interesa que la empresa tenga un edificio, muchas máquinas o grandes inversiones en remodelar el tejado.

De hecho, los vendedores lo usan para subir el precio:
“Mi empresa tiene inmobiliario por 3 millones de euros.”
—Genial.
Pues los pones en fila, los 3 millones en moneditas,
y los absorbes por vía rectal.

Un bajo gasto en estas cosas indica que la empresa no necesita grandes dispendios de pasta para continuar la actividad.
Y eso interesa y MUCHO.

Para abaratar el precio de compra, el dueño se queda el edificio y luego te lo alquila.
Se llama extracción de activos,
y este consejito vale millones, literalmente.
Pero tú prefieres ver reels de Insta,
porque es el único sitio donde puedes deslizar el dedo sin que se te quejen.

Mañana seguimos con la última cruzada,
para que entiendas qué tipos de negocio se pueden comprar
y cuáles van a ser tu ruina.

¡Besitos en la bodeguita de frijoles!

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

  • Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

  • Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

  • Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

  • Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

  • Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

  • Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.