El camello invita

La primera te la pone alguien de confianza

La primera te la pone alguien de confianza.

¿Cómo no?

En mi caso, fue el indio el que me contó que podía montar un fondo de búsqueda
y comprarme una empresa que generase un kilo limpio al año,
ponerla bonita y luego venderla.
Dicho así, suena de puta madre,
pero son casi 10 años de trabajo,
desde que lo escuchas por primera vez
hasta que vendes la empresa.

Aunque el fondo tiene 5 fases,
existe una previa,
de preparación,
y cuanto más tiempo pasa,
más crece el maldito manual de buenas prácticas,
que no deja de ser un trámite más,
pero que sirve para descubrir
si esto de comprar una empresa va contigo o no.

Primero, porque esto es innecesariamente elitista.
Aquí quieren que el searcher tenga pedigrí del bueno:
experiencia en banca privada,
y encima un MBA pollúo.

Eso, de entrada.

Y si has estudiado en el IESE o el IE,
empiezas a tener ventaja,
porque fue ahí donde empezó en Europa
toda esta movida de motivar a majarones
a comprar empresas de viejales.

En especial, el IESE,
donde está la mayor concentración de profesores/inversores del gremio.

Gracias al indio pijo,
conocí los fondos de búsqueda y empecé a investigar.

Lo primero:
hay que leer,
armarte de paciencia y tragar páginas.

Hay que leerse el primer de Stanford,
eso es obligatorio.
Porque los inversores quieren sentir
que al menos has entendido el modelo.

Además, te recomiendo otras lecturas:

  • El libro de Jan Simon (yo lo tengo firmado por él, yo sí, tú no, amiguete).

  • La guía de Harvard para comprar pequeños negocios.

  • El libro de Walker Deibel.

  • El estudio bianual de Stanford y del IESE sobre fondos de búsqueda.

  • Algún que otro caso de negocio.

  • Y cada vez más canales de YouTube.

Estos son los aperitivos.
Te pueden llevar tranquilamente un mes,
a saco,
en inglés,
y te explican lo que puede pasar… dentro de una normalidad.

Con todo ese batiburrillo, agárrate:
tienes que buscarte a 25 personas (sí, veinticinco, sin chistecitos, por favor)
que ya hayan montado un fondo de búsqueda.

Y no vale que estén en la misma fase.
No, no.

Tienen que estar:

  • ya buscando

  • que ya hayan comprado

  • que lleven años operando

  • que estén a punto de vender

  • o que ya hayan vendido.

Y ahí te pones tú,
a buscar peña en LinkedIn,
a mandar mensajes en sus webs,
a buscar contactos debajo de las piedras,
o a rogar que te pasen el teléfono de otro searcher colega.

Tranquilo,
este sector es muy amable,
pero no esperes que sea rápido.
Esta peña está ocupada.

¿Otra cosa que suma?
Pegarte a otro searcher y que te deje ser su becario.
Sí, lo que oyes, amiguete:
a tu edad, lamer fotocopiadoras.
Si quieres 20 kilos, es lo que hay.
Yo tuve suerte, y no tuve que serlo.

¿Y por qué no?
Estar en contacto con inversores del sector.

¿Quiénes son?
Jajaja,
toca otra vez LinkedIn
y bucear en las webs de otros fondos ya montados.

Mañana te cuento lo que es el PPM.
Y todavía no hemos empezado la fase 1.
Pero todo esto es necesario para que te hagan casito.

Hasta mañana.

Recuerda:

Te llevas 100.000 lerus si me presentas a un empresario zorro plateado que tenga un empresón:

  • Ventas 6 kilos/año, euros directos al taco, dos kilos/año limpio de polvo y paja, desde hace tres años. Que la relación ventas - neto sea de un tercio.

  • Que el dueño esté forrao a romper… recuerda, yo quiero ser ese también.

  • Una empresa sin sucesores y dueño en jubilación.

  • Que tenga muchos clientes, no quiero el clásico que depende de uno grande.

  • Te llevas 100.000 lerus solo si compro esa empresa, si no, te mando un abrazo en video, te lo prometo. Porque puede, que al final no compre un empresón, nunca se sabe lo que puede pasar en la vida.

  • Una empresita es lo mismo pero 10 veces más pequeña, si te quedas por aquí, te enseño a comprar o vender la tuya, y también a buscar el dinero, y a decidir abogados, y en fin a todo, pero quédate y pásale estos a inversores, por si se quieren enterar que esto es más rentable que las startups esas molonas con futbolines y gente dándolo todo de culo a culo.